El verdel, al igual que el resto de pescados, necesita conservar siempre la cadena de frío. Si vas a consumirla en un par de días, puedes almacenarla en la nevera; sin embargo, si el tiempo vas a tardar más en consumirla te recomendamos que la congeles para garantizar su óptima frescura.
La caballa tiene un cuerpo muy delgado con dos aletas
dorsales diferenciadas, con unas aletas pectorales cortas, y una aleta anal
seguida de siete pequeñas aleas. Su color es azul oscuro, con la panza blanca.
Mide entre 25 y 45 cm de longitud y puede alcanzar 4,5 kg de peso.
Es característico de la caballa su dorso de color verde
brillante con bandas negras ondulantes que se prolongan hasta la mitad del
costado del animal. El vientre y la mitad del flanco son de color blanco
plateado. La aleta caudal tiene normalmente forma de hoz.
La caballa es un pez migratorio que emprende largas travesías,
al igual que otras especies pelágicas como el bonito. En primavera, vuelve a
aguas más cálidas. Una vez realizada la puesta entre mayo y julio, los grandes
bancos de caballa se dividen en pequeños grupos y salen en busca de comida. En
tiempos invernales la caballa permanece a unos 170 m de profundidad y no se
alimentan. Cuando se acerca el buen tiempo, suelen agruparse en bancos muy
numerosos y subir a la superficie.
Es un pescado muy fácil de cocinar al horno con patatas,
cebolla y ajo.